Según el Instituto Nacional de Estadística, alrededor de 3 millones de personas en España teletrabajan habitualmente. Si te has topado con este artículo y eres una de ellas o tu empresa ha decidido imponer este sistema en los meses de verano... ¡Espera!
Queremos que teletrabajar te resulte cómodo en esta época para que puedas seguir haciendo bien tu trabajo. Te hemos preparado 4 consejos para que no se te complique este periodo:
1. Busca tu espacio para trabajar. Parece que no, pero según el sitio que escojas, tu productividad puede verse afectada. Nuestra recomendación:
- Tu espacio debe tener luz natural y ventana. Si en tu casa es posible, mejor. Ahora, para combatir el calor, te vendrá bien ventilar tu espacio de trabajo. Ya no solo eso, la luz te ayudará a concentrarte (procura que sea de calidad si es artificial).
- Una mesa amplia y una silla cómoda te proporcionará confort. Tu cuerpo agradecerá no sentir rigidez mientras haces tus tareas diarias. Piensa que pasas mucho tiempo sentado/a y el poder tener tu lugar asignado es una ventaja. Aprovecha también para estirarte, ya que estás en casa: evitarás contracturas, dolores musculares, y demás.
Respecto a lo que tienes en la mesa: solo lo esencial. Ni más ni menos. Tendrás más espacio para ti y ya no sentirás agobio. Prepara lo que necesitas antes de empezar tu jornada.
- ¡La botella de agua que no falte! Necesitas hidratarte para sentirte bien, igual que comer algo de vez en cuando. No seas tan duro/a contigo mismo/a y haz descansos para rellenar tu botella, llenar el estómago a media mañana, ir al aseo, etc.
2. Haz descansos igual que lo haces en la oficina. Teletrabajar no significa alargar turnos o no descansar porque no puedes hablar con otros compañeros. Para a comer como lo haces habitualmente y toma el tiempo de descanso que se te ha asignado.
Se puede cometer un error muy claro trabajando desde casa: no seguir un horario fijo. Esto te llevará a distracciones continuas y a no descansar proporcionalmente. No olvides que estás trabajando y que en vez de estar en tu casa, podrías estar en la oficina, así que haz lo mismo que haces en tu día a día.
Echa un vistazo a este artículo sobre por qué se deben hacer descansos en el trabajo.
Si tienes una hora para comer y dispones de piscina, adelante: tomate un baño. Y luego vuelves al trabajo. En este punto es importante que sigas marcándote plazos y objetivos diarios para evitar procrastinar.
Con Taclia, podrás crear tareas únicas o recurrentes para planificar mejor tu jornada y saber qué es lo que tienes que hacer ese día, esa semana o ese mes. Conoce más aquí.
3. Silencia el teléfono personal. Al estar en tu hogar te sientes más confiado/a y relajado/a. Entendemos que esto pase porque dispones de más libertad que estando en la oficina, pero eso no significa que puedas estar con tu móvil entrando en redes sociales cada dos por tres o contestando WhatsApp/llamadas.
Establece un límite con esto, y solo atiende a lo urgente para no perder el hilo en las labores de la empresa. Si no lo cumples, sentirás que no has hecho nada en todo el día y querrás quedarte horas de más para acabar lo prioritario.
4. Elige una vestimenta apropiada. Ni bañador, ni pijama. Créelo. La actitud cambia. Escoger ropa antes de empezar a trabajar te sentará bien para "meterte en el papel". No necesariamente tienes que ponerte tu mejor prenda, simplemente cambia tu pijama por ropa cómoda acorde a la ocasión.
¿Y como empresa, qué puedes hacer?
Antes de implementar el teletrabajo, habla con tus empleados sobre la seguridad de la información y las ventajas/inconvenientes de este sistema. Sobre todo aporta comprensión con ellos: pregúntales si necesitan alguna herramienta tecnológica, cuáles son sus preocupaciones (conexión wifi, mucho ruido alrededor...), si tienen un buen espacio, cuál es su situación familiar... Todo lo que consideres para establecer normas y transmitirles confianza.
